7/09/2009

OPS y Santa Fe

La titular de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la argentina Mirta Roses, calificó de "acertadas" las medidas dispuestas por el Ministerio de Salud argentino para contener la epidemia de la gripe A (H1N1).
Destacó que el ministro de Salud, Juan Manzur, "está compartiendo la información pública sobre los casos sospechosos de Enfermedad Tipo Influenza (ETI)". "Nos permitimos felicitarlos por esa decisión, es una de las mejores estrategias para generar confianza en la población sobre las acciones sanitarias efectivas y lograr que la población adopte y mantenga una actitud de alerta responsable y lleve adelante las medidas correctas de respuesta", sostuvo Roses en una carta que envió a la cartera sanitaria.
La directora de la OPS saludó asimismo la decisión de unificar los criterios sanitarios en todo el país para abordar la pandemia. "Fortalecer la conducción y la coordinación entre todos los actores que tienen la responsabilidad de responder a la pandemia de la nueva gripe A (H1N1) es clave en una situación como ésta, principalmente en los países federales y descentralizados, con sistemas de salud segmentados como los de la Argentina", afirmó.
"El análisis de las experiencias de aquellos países afectados por este nuevo virus desde finales de abril respaldan lo acertado de su decisión de provocar la mínima interrupción de las actividades sociales, culturales y económicas, y dejar que este asunto se decida de acuerdo con las realidades específicas de cada localidad, la evolución de la epidemia y las capacidades de cada jurisdicción", afirmó la titular de la OPS.
La OPS confirmó que está reforzando su apoyo técnico a la Argentina, para acompañar la situación y compartir información y experiencia.
El gobierno nacional decretó en tanto asueto sanitario el próximo viernes para la administración pública, medida a la que se adhirieron varias provincias, para armar un fin de semana largo al combinarlo con el feriado del jueves por el Día de la Independencia.
La influenza ya se cobró al menos 79 vidas en la Argentina, según señala este miércoles la prensa local, al sumar las nuevas confirmaciones de muertes a causa del virus H1N1 por parte de autoridades provinciales al último informe oficial nacional, que data del domingo pasado y cuenta 60 víctimas fatales.
También se limitaron los análisis de laboratorio para confirmar los contagios. Según estimaron las autoridades nacionales, habría más de 100.000 infectados en la Argentina.

"No es que Santa Fe tenga más muertes, simplemente no las oculta"

Las autoridades sanitarias remarcaron que la confirmación de la causa de los decesos en Santa Fe lleva, como máximo, 48 horas. 

¿Cómo es posible que Santa Fe registre ya 22 muertes por gripe A cuando la ciudad de Buenos Aires, con casi su misma población, sólo denuncia 9? ¿Circula más el virus? ¿Es más agresivo? Para la viceministra de Salud provincial, Débora Ferrandini, no ocurre nada de eso: "No es que Santa Fe tenga más muertes, simplemente no las oculta", aseguró. Para fundamentar su argumento, la funcionaria recordó que tanto la provincia como la ciudad de Buenos Aires "llevan semanas de atraso en la confirmación de laboratorio" de los casos, mientras que en Santa Fe la demora en la actualización es de a lo sumo dos días. "Ocultar una muerte por gripe A es lo más fácil del mundo", dice. Se supone que el comportamiento de una pandemia como la gripe A, salvo explicaciones más plausibles, no mostrará grandes diferencias según pase o no un límite de geografía política. Por eso la disparidad entre números de casos notificados con el virus en las distintas jurisdicciones parece, cuanto menos, sospechosa. Para comparar hay que considerar otras cifras, las demográficas. La provincia de Buenos Aires tiene arriba de 15 millones de habitantes concentrados en dos áreas clave: el Gran Buenos Aires, donde la población pasa de 13 millones, y dentro de ese aglomerado, la Capital Federal, que posee más de 3 millones. Córdoba, otra provincia vecina, tiene 3,3 millones. Y en Santa Fe viven poco más de 3,2 millones. En el Gran Rosario, casi 1,3.

Entonces, ¿por qué si toda Santa Fe tiene aproximadamente la misma cantidad de habitantes que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires triplica las muertes por gripe A (22 contra 9)? ¿Y cómo es posible que con cifras poblacionales tan semejantes en Córdoba sólo se hayan notificado 2?

Siguiendo con las comparaciones. ¿Es lógico que con 15 millones de habitantes, cinco veces más que Santa Fe, la provincia de Buenos Aires tenga sólo el doble de fallecimientos por la pandemia?

O esos números hablan muy mal de lo que pasa en Santa Fe, o pasa otra cosa. Lo que significaría entonces que hablan bien de Santa Fe. O mal de los otros. Pero algo pasa. Gato por liebre. Quien salió a responder esos interrogantes fue la viceministra de Salud provincial, Débora Ferrandini, mientras recorría localidades de la provincia junto a un equipo del área justamente en busca de "transparentar" aún más la notificación de los casos. "No es que santa Fe tenga más muertes: simplemente no las oculta", disparó la funcionaria. Ferrandini explicó que mientras Santa Fe, autorizada por el Instituto Malbrán para realizar los análisis de la enfermedad, lleva en el peor de los casos dos días de atraso en la confirmación de las muestras, Buenos Aires (tanto la provincia como la ciudad) tiene demoras de "semanas". Ese desfasaje entre enfermos reales y casos confirmados por laboratorio hace que el número de Santa Fe parezca más alto, cuando de lo que se trata es que sólo está "más ajustado a la realidad"."Buenos Aires no tiene nueve muertes, sino un enorme retardo de laboratorio que le hace mostrar cifras retrospectivas", afirmó. En cambio, en "Santa Fe se trabaja a tiempo real", con "unas 60 muestras diarias y desde ayer (por anteayer) con capacidad para duplicarlas".Para Ferrandini, decir que en la Ciudad de Buenos Aires hubo 9 muertes por gripe A, en la provincia 42 y en Córdoba sólo 2 es sencillamente "ridículo" y eso implicaría "estar teniendo la letalidad más baja del mundo", lo que dada la expansión de la pandemia en el país "no resulta creíble". Críticas a Córdoba. Las diferencias entre las distintas gestiones sanitarias no son efectos del azar, sino "de políticas claras". La viceministra no se anduvo con muchas vueltas para interpretar el subregistro de casos que baja las estadísticas oficiales en otras jurisdicciones. Por ejemplo, recordó que el ministro de Salud cordobés, Oscar González, "desde el principio negó y luego minimizó" la epidemia, a la que definió incluso como una "realidad mediática" y como una farsa.

"¿Qué se puede esperar de una política de salud que niega las cosas de ese modo?", se preguntó. Y para que no queden dudas, la funcionaria recordó que "cuando la magnitud de una epidemia no se reconoce como tal, es muy fácil ocultar una muerte por gripe A" detrás de otra patología respiratoria, como una neumonía.

"Nuestra política, en cambio, pasa por salir a buscar y producir los datos, transparentar al máximo el problema, porque creemos que de eso depende en parte la solución, y reforzar el sistema de información y vigilancia epidemiológica", afirmó la viceministra. Aun al costo de que los números (lo que equivale a decir enfermos, lo que también equivale a decir muertos) no sean los que más agraden.



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